Testimonio
Sumados los factores de vulnerabilidad y riesgo, un niño o una niña indígena tienen 674 veces más posibilidades de verse directamente afectados por el conflicto armado, ó de ser reclutados y usados por un grupo armado ilegal o una banda criminal, que cualquier otro niño en todo el país. (…) los niños y niñas indígenas son los que mejor resisten las difíciles condiciones del reclutamiento y los que menos desertan o abandonan las filas. Sus circunstancias socioeconómicas y culturales, así como la ubicación de sus territorios ancestrales, coinciden con la localización de corredores. (Springer, 2012, página 23)